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Desde Lima con ardor

jueves, 31 marzo, 2011

Antes de nada quisiera comentar que finalmente he aprobado las cuatro asignaturas a las que me presenté, tres de ellas con un 9 y la última con un 8. Ya ni sé si es el esfuerzo recompensado, si es lo que tiene que ser o si es otro trámite más en mi camino. Me cuesta ver las cosas con perspectiva cuando estoy sumido en la vorágine y la inercia. De cualquier manera gracias a todos los que de alguna u otra manera me han ayudado. Quedándome con lo bueno ahora sólo me faltan otras cuatro para completar el máster (más el trabajo fin de máster, claro).

Como contaba la semana pasada, hace unos días se me dio la oportunidad de formar parte de un equipo internacional que asistiese a las tareas de inventariado de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP) y elaborase un informe con directrices y mejoras de cara al futuro. Según un comunicado oficial, parece que ha habido una serie de irregularidades en los últimos meses o incluso años que han provocado la necesidad de hacer un nuevo inventario del acervo documental y bibliográfico de la biblioteca a fin de determinar el estado de los fondos y comprobar, en última instancia, si incluso hubiere volúmenes extraviados. Y hasta aquí puedo leer, todas nuestras labores y conclusiones son confidenciales y esperamos que de verdad ayuden a la BNP a sortear estos baches y puedan de nuevo ser uno de los referentes de América Latina, pues su colección es absolutamente merecedora de tal título. En estos días he tenido el placer de ver verdaderas maravillas que conservan a buen recaudo y he aprendido más de la historia del Perú que en todos los días de mi vida. Es por eso que viajar es siempre tan importante. Incluso tuvimos que hacer un rueda de prensa ante los medios para que el Director Nacional de la BNP, el Dr. Ramón Mujica, nos presentara y mostrase públicamente nuestro apoyo. Afortunadamente yo no tuve que salir a la palestra, de eso se encargó mi jefe que pare eso es el jefe. Pese a todo, salgo en una foto de la nota que la biblioteca publica en su sitio web.

Sí, la web de la BNP incrusta el pie de foto dentro de la propia imagen

Sí, la web de la BNP incrusta el pie de foto dentro de la propia imagen

Ramón Mujica, o el Doctor como todos los trabajadores de la BNP lo llaman, tiene ese aire especial que recuerda a los intelectuales de la generación del 27. Me atrevería a decir que es una de las personas más extraordinarias que he conocido nunca. De una cultura sin precedentes y un entendimiento y comprensión del mundo inauditas siempre es capaz de extraer el punto de vista más absurdo de cada situación, reducción que transforma casi cualquier problema en una suerte de aforismo chistoso ante el que no puedes sino soltar una carcajada. Un auténtico filósofo de la vida, docto, humilde y agradable; de esas personas que me alegra haber tenido el placer de conocer y que no creo que olvide cuando regrese a la gélida London. El carisma no es algo que se pueda crear, o se tiene o no se tiene. Y no me refiero a las actitudes de los supuestos machos alfas, tan dependientes de su entorno, me refiero más bien a esa cualidad que hace que pongas interés en la opinión de una persona sin saber muy bien por qué y que al rato crees que lleva toda la razón del mundo e incluso llegas a pensar que cómo era posible que no lo hubieras visto así antes. Si como decían en Mad Men hay un número determinado de tipos de personas y a los cuarenta y pocos ya los conoces todos, yo me alegro de haber encontrado a Ramón Mujica en la vereda de mis 30. Posee una visión del mundo que rápido se contagia y uno siente su mismo ansia de acabar con las injusticias sólo escuchándole hablar. Por desgracia no tengo su vitalidad ni su fuerza y al llegar cansado a la habitación del hotel sólo pienso en darme una ducha, comer algo y descansar. Porque comer es, después de las personas maravillosas que he conocido en esta ciudad, la segunda actividad más placentera de la visita.

Piedra milenaria decorando una casa limeña

Piedra milenaria decorando una casa limeña

Como no puedo hablar de lo que hago exactamente en Lima y es lo que me consume la mayor parte del día –por no decir todo–, sólo me queda hablaros de mi impresiones personales de la ciudad y del gran descubrimiento que ha sido la excelente comida peruana.

Tres cosas fundamentales me impactaron recién llegado al Perú. La primera de ellas fue ver montones de bolsas de basura por las calles, pensé que era una guarrada pero parece que al menos en el distrito de Miraflores, donde está ubicado mi hotel, la basura se tira a la calle en determinados sitios para que más tarde el camión pueda pasar recogiéndola. Eso me trae recuerdos de cuando era realmente pequeño y en mi barrio aun no había contenedores. Creo recordar que todos los vecinos iban hasta un sitio concreto y allí arrojaban todas las bolsas. Aunque era tan pequeño que quizás me lo he inventado todo. Y es que Perú da esa sensación nostálgica de ser la España de hace 20 ó 30 años, pero con móviles, eso sí. Qué manera más rara tiene de hablar por el móvil, como si fuese un walkie-talkie. De verdad que no sé cómo coño se enteran de la conversación si cuando uno habla se coloca el móvil a modo de micrófono cerca de la boca. Pero claro, como todo el mundo lo usa así no parece haber problemas, pues toda la comunicación va por turnos. Curioso cuanto menos.

La segunda cosa es el extraño y disciplinado tratamiento de cortesía que aun existe. No digo simplemente que sean educados, sino más bien parece un vestigio del periodo virreinal en el que imagino habría que tratar de una manera especial a las clases altas. Esta forma de proceder hace pensar que aquella división ha permanecido hasta nuestros días, a pesar del paso del tiempo. Por contra, una de las virtudes de la mixtura son las peruanas criollas. Se tiene en España, o al menos en Sevilla, la noción de la peruana bajita, poca cosa y acharrapadita. Nada más lejos de la realidad, si algo me sorprendió es la belleza de la mujer peruana, de la criolla. Tienen un atractivo especial que despierta sentimientos primitivos casi de protección. A un lado están las que dan esa sensación de indefensión y al otro las puramente sensuales con curvas sólo posibles en el mundo latino, pero son las menos. Sin duda espectacular y un hecho que no esperaba para nada. La mezcla de rasgos indígenas, españoles e incluso japoneses es increíble. No esculturales, pero sí bellísimas en general. Ver para creer.

Y la tercera y última es lo aficionados que son a las muestras de afecto públicas. Al llegar, desde el aeropuerto en Callao si mal no recuerdo hasta Miraflores, varias veces vi a parejas, no necesariamente jóvenes, simplemente abrazadas. Sólo eso. Abrazadas en mitad de un calle sin hacer nada más ni nada menos. Me pareció maravilloso. También podría decirse que son algo besucones, se dan besos casi cada vez que se ven, a veces uno a veces dos, no he conseguido aun averiguar porqué. Y en las despedidas incluso abrazos. Quizás en otro tiempo lo hubiera visto normal, pero intuyo que Canadá ya está haciendo mella en mí. Los limeños son gentes tranquilas, de acento pausado, parecen no enojarse con facilidad. Me gusta la forma que tienen de vivir.

El otro gran descubrimiento fue, por supuesto, la comida. Qué deliciosa variedad de platos y materias primas y qué ingenio combinando recetas de ultramar y del Japón con ingredientes andinos y locales. No podía imaginar la delicia de comer caracoles marinos en salsa de sésamo y soja. O makisuhi con aceitunas. O mini tamales y yuca frita con salsa huancaína, a medias entre los churros y las papas fritas. Qué maravilla los anticuchos y los choclitos (maíz buenísimo del tamaño de los kikos gordos). Es una comida extraordinaria –por cierto me encanta cómo dicen y usan algunos peruanos el adjetivo extraordinario–, de una variedad de sabores y texturas impensable. Realmente sabrosa. Más allá del riconudo en el índice de «deliciosidad». Sin olvidar las bebidas como la chica morada o el fantástico pisco en todas sus variedades. Por desgracia, «como come el mulo, caga el culo», que dice el refrán, y así es que llegados ya estas alturas de la semana las copiosas comidas, e imagino que también el agua, están empezando a hacer mella en mi estómago y lo tengo un pelín descompuesto a la par que las ardentías me sorprenden de vez en cuando. Pero deben creerme cuando les digo que vale la pena.

Y me despido ya, pensando en qué malos y estúpidos son los prejuicios, la indiferencia y la ignorancia. Yo llegué a Perú solo pensando en el Machu Picchu y he quedado prendado de su cultura y sus gentes, y si bien es algo que haré tarde o temprano, no dejaré esta tierra con sensación de insatisfacción ni mucho menos. Siento como si aquí, y supongo que en el resto de Sudamérica, es donde está nuestra herencia cultural, que los españoles, como bárbaros colonizadores lo hicimos fatal y tenemos la deuda histórica de conocer su historia, su cultura y de acercarnos a los que son, posiblemente, los más parecidos a nosotros.

PD: Quedé patidifuso cuando me enteré de que el cajón flamenco es originario del Perú, introducido por Rubem Dantas en una gira de Paco de Lucía.

7 comentarios leave one →
  1. jueves, 31 marzo, 2011 10:39

    Como me ha gustado este post. Ha plasmado tanto detalle que mi mente se ha transladado a Perú y casi he podido saborear algunas de las comida que menciona. No obstante debo decirle que se apiade un poco de los que nos quedamos en el gélido London, en el que el sol es solo un borroón en el cielo, en el que la comida no tiene sabor y en el que la gente …
    Quiero recalcar el gusto que me ha dado leer que los Limeños son muy afectuosos y puedas encontrar parejas abrazadas en mitad de la calle. Que bonito! Yo también quiero un abrazo y parar el tiempo (})

    • jueves, 31 marzo, 2011 12:10

      No sabes cuanto me alegro. Definitivamente viajar es mi mejor medicina. Se nota a leguas el tono oscuro de los pasados posts y la alegría que este desprende. Ojalá estuvieses aquí también.

  2. Guillermo permalink
    jueves, 31 marzo, 2011 10:48

    Buenas!!

    Aquí un fiel a tus escritos (no me pierdo uno, lo comente o no). Y de éste, pues me han surgido unas cuantas cosas que comentar. Así que empezamos:

    1º Felicidades por tus asignaturas. No es algo que me sorprenda, obviamente, puesto que te conozco bastante bien como estudiante y se que eres un crack. Sigue dandole candela a los Canadienses!!!

    2º Espero que entre tus recomendaciones y mejoras a la Biobleteca del Perú, este la creación de una nueva pagina web. Como informatico, es tu deber hacerselo ver. ¿Te acuerdas de la web que hizo Sixto (no diré la tematica) que recortó las fotos con el paint? (jajajajaj q lote de reir nos dimos con aquello…) pues casi casi…

    3º Pareces todo un profesional en la foto (el que no te conozca q te compre :P). Por cierto, el que esta justo a tu derecha tiene un parecido razonable brutal entre Jeff Van Gundy (http://www.google.es/images?um=1&hl=es&biw=1280&bih=679&tbs=isch%3A1&sa=1&q=jeff+van+gundy&aq=f&aqi=&aql=&oq=) y un actor secundario de estos que hacen papeles de «cientifico de la NASA», «alta cargo de la CIA o FBI» (todavia por identificar)

    4º Queremos fotos de esas peruanas-criollas, para hacernos una idea maish que nada… 8:D}

    Un saludo!!

    • jueves, 31 marzo, 2011 12:17

      Me encanta tener lectores como tú, eso hace que uno tenga más ganas de contar las cosas. Y ya que no podemos tomarnos una cerveza y relatar los viajes, qué mejor que unos posts y unos comentarios 🙂

      Te contesto por partes yo también:
      1. Muchas gracias, aunque sé que sabes soy más currante que crack 😉
      2. La web de Sixto, XDDD. Qué cosa más grande. Él debería ser nuestro asesor. De momento no entra la web completa, sólo la OPAC, que es el catálogo virtual, una cosa penosa.
      3. Joder, pues sí que se parecen. Él es el Prof. Suárez, mi jefe. Tengo que enviarle las imágenes Jeff van Gundy, va a flipar con el parecido.
      4. Jajaa, se intentará. No prometo nada pero espero poder tomar alguna instantánea.
      5. Hay que ver lo impersonal e imperativo que queda todo cuando se divide en puntos 😛

      Un abrazo.

      • Guillermo permalink
        martes, 5 abril, 2011 02:46

        About 5º, es cierto, pero es que me sale la vena Ingenieril/Ciencias/Informatica y supongo que me cuesta no dejarme nada, cuando lo ordeno por puntos…

        Un abrazo chico!

        Por cierto, a la proxima vuelta, me tomo la cerveza contigo, si o si, comprometido quedo right now!!!

  3. viernes, 1 abril, 2011 10:20

    O mini tamales y yuca frita con salsa huancaína, a medias entre los churros y las papas fritas.

    El infierno de las dietas, el paraíso del paladar.

    ¡ÑAM!

    PD: Ni zorra tenía de que estabas en Lima, cuando pusiste el tweet ayer creía que era «Lima» as in «lejos», as in «Pernambuco» o as in «Gelves».

    • viernes, 1 abril, 2011 01:42

      Gelves es igual de peculiar, cuanto menos XD
      Ya sólo me quedan aquí 3 días, el martes vuelta a la cruda realidad:

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